
Cumpleaños infantiles en tiempos de coronavirus
La llegada de la pandemia por coronavirus ha cambiado nuestra vida y nuestra manera de relacionarnos. Las reuniones de muchas personas, los abrazos y el contacto físico son cosas del pasado y esto afecta también a las fiestas infantiles. Los niños que cumplieron años durante la cuarentena tuvieron que celebrarlo de forma telemática, pero hoy día, en una rara normalidad, ya se pueden celebrar de forma presencial junto a los amigos, pero tomando una serie de precauciones. Estos son algunos consejos que debemos tener en cuenta si vamos a preparar una celebración o fiesta con niños.
Aforo limitado
Una de las expresiones más utilizadas en los últimos meses es ‘aforo limitado’ y esto lo tenemos que tener en cuenta también en cualquier fiesta de cumpleaños. De todos los amigos que tenga el niño, ahora tendrá que elegir unos pocos y, siendo realistas, cuantos menos, mejor. Una de las medidas que se están llevando a cabo con los más pequeños es organizar lo que se ha llamado como ‘grupos burbuja’; es decir, un grupo estable con el que el niño realiza actividades como tareas del colegio o juegos. Lo ideal sería mantener ese grupo burbuja fuera del colegio incluyendo cumpleaños infantiles.
Cumpleaños al aire libre
Las reuniones al aire libre siempre van a ser más seguras que en espacios cerrados, ya que el aire circula y el riego de contagio es menor. Si buscamos algo más seguro que un parque, podemos contactar con empresas que organizan fiestas en fincas o parcelas privadas, donde los niños pueden jugar en el exterior sin ningún peligro. Eso sí, hay que pagarlo. Si esto no puede ser porque el clima no acompaña, habría que escoger espacios interiores lo suficientemente amplios y con una buena ventilación.

Mascarillas y distancia
En España las mascarillas son de uso obligatorio para todas las personas a partir de los seis años, y se recomiendan en lugares públicos a niños entre 3 y 5 años. Ante esta situación es importante que los padres enseñen a los hijos a utilizar la mascarilla de manera correcta, y que sepan cómo se contagia el virus y qué deben y qué no deben hacer. Por supuesto, intentando no alarmarles ni exponerles a escenarios trágicamente catastróficos. Los niños pueden ser responsables sin necesidad de infundirles miedo.
Comida individual
Otra de las costumbres a las que tenemos que renunciar es al picoteo compartido. Se acabaron los tiempos en los que los niños merendaban juntos compartiendo las bandejas de snacks y sandwiches, y sirviéndose todos de las mismas botellas de refresco. Ahora la recomendación es que cada niño tenga su propia merienda con su plato, su vaso y su servilleta, y que se vigile que no hay ningún intercambio por despiste. Una idea es sentar a los niños en círculo en el suelo con a distancia mínima de seguridad y proporcionarle a cada uno su propia merienda. Podemos rotular sus vasos para evitar confusiones.
Las velas
Uno de los momentos culminantes de un cumpleaños es la canción y el soplado de las velas. Pero resulta que estas dos cosas, que antaño nos parecían de lo más inocente, ahora mismo resultan ser un auténtico peligro sanitario. Soplar puede arrojar gotículas a más de dos metros y lo mismo ocurre al cantar el cumpleaños feliz (algo que ha comprobado un estudio de la Universidad sueca de Lund). Para esto proponemos dos soluciones. La primera pasa por cantar con la mascarilla puesta y con una distancia mínima de 2 metros entre los invitados. La otra, para no dejar al cumpleañero sin velas, es cortar un pedazo de tarta o un pastelito individual y colocar las velas en esa porción. Para soplar tendría que colocarse bastante alejado de los demás compañeros.
La higiene de manos y la supervisión de los adultos son otras recomendaciones que conviene aplicar para organizar unas fiestas de cumpleaños infantiles libres de riesgo.