
Un día de paseo en el teleférico de Barcelona
Se acerca la primavera y las ganas de salir a disfrutar de la ciudad se hacen más urgentes, sobre todo si hay niños en casa deseando hacer cosas y explorar el mundo. Afortunadamente Barcelona es una ciudad con mucho que ofrecer, tanto para las familias que estén de visita como para los residentes. Uno de los planes más chulos para hacer con niños es un paseo en teleférico, qué siempre es emocionante, se pueden hacer fotos espectaculares, y puede ser la antesala de un día de excursión supercompleto.
Un día de paseo en el teleférico de Barcelona
En Barcelona existen dos teleféricos. Por un lado esté el de la zona marítima que va desde la Torre de Sant Sebastià, en la Barceloneta, y cruza el puerto hasta llegar al Mirador de Miramar, a los pies de Montjuic. El otro es el más conocido, el que sale desde la Avenida Miramar, y sube hasta el Castillo de Montjuic. Incluso es posible enlazar un viaje con otro, dando un pequeño paseo de 15 minutos. Desde el Mirador de Miramar, hasta la parada de los Jardines del Mirador se puede ir caminando sin problema aunque también se puede utilizar el 150.
Teleférico del puerto
El teleférico del puerto recorre una distancia de 1,3 kilómetros, alcanzando una altura máxima de 101 metros en la Torre Jaume I, que se sitúa en la mitad del recorrido. El trayecto dura unos 10 minutos y se puede hacer parada en la Torre de Sant Sebastià y en la de Jaume I, desde donde podemos disfrutar de las vistas. Además en cada una de ellas existe un restaurante donde comer o simplemente beber algo. El viaje finaliza en la Torre Miramar, donde se asciende para remontar la montaña de Montjuic, y desde donde podemos contemplar todo el recorrido desde el puerto de Barcelona.
Teleférico de Montjuic
El teleférico de Montjuic también una panorámica espectacular, con una perspectiva diferente de la ciudad. Para acceder desde el centro, hay que ir al metro Paralel y desde ahí tomar el funicular. El trayecto es corto, pero con una pendiente muy acusada y nos dejará frente las Piscinas Municipales de Montjuic, muy cerca de las taquillas donde se pueden adquirir los billetes para el teleférico.
Fue inaugurado hace relativamente poco, en el año 2007, por lo que las instalaciones son más nuevas y modernas que en las del puerto. Las cabinas son todas de cristal, incluso el suelo, por lo que las vistas son impresionantes. Recorre una distancia de 750 metros, con una altura máxima de 85 metros. A medio camino podemos hacer una parada en el Mirador, para hacer fotos o dar un paseo por los jardines. El trayecto termina a los pies del Castillo de Montjuic, donde se puede aprovechar para preparar un buen picnic y completar el día.
Los billetes se pueden comprar simples o ida y vuelta, y los niños tienen pase gratuito. El teleférico de Barcelona es sin duda una alternativa para hacer un plan especial en familia y disfrutar de una ciudad que resplandece en primavera.